ANTES DE LA ENTREVISTA
- Conoce todo lo que puedas de la empresa
- Estudia tus aptitudes, tu experiencia y tu educación
- Lleva el currículum y conócelo perfectamente, ya que se basarán en él
- Hazte un listado de tus puntos débiles y prepara argumentos para defenderlos
- Si te citan por escrito, lo correcto es que llames para confirmar tu asistencia
- Comprueba tu apariencia (Prolijo; bien vestido/a, limpio/a y afeitado)
- Concurre solo/a
- Llega a horario (5 minutos antes)
- Prepara la entrevista, el seleccionador va a hacerlo también
DURANTE LA ENTREVISTA
- Crea una buena impresión, las primeras impresiones son de gran importancia. Muchos empresarios consideran que tras haber visto entrar por la puerta a un candidato, observar la forma de dar la mano y sentarse, son capaces de decidir sobre su valía
- Saluda al entrevistador con una fórmula convencional: Buenas tardes Sr….
- Siéntate derecho/a, no seas el/la primero/a en extender la mano
- Saluda con un apretón de manos y sonríe, mirándole a los ojos
- No te sientes hasta que te lo digan
- Estáte atento/a
- Evita ponerte nervioso/a y los gestos que lo indiquen como morderte las uñas, golpear en la mesa, agitarte en el asiento…
- No interrumpas
- Mira al entrevistador a los ojos, pero sin intimidar
- Deja que él tome la iniciativa
- No hables demasiado, ni demasiado poco
- Cuida tu lenguaje
- No peques de agresivo/a ni de emocional
- No te aproximes mucho a él
- No pongas los codos encima de la mesa del entrevistador
- No cruces los brazos, puede parecer que estás a la defensiva
Piensa antes de contestar
- Responde clara y brevemente
- Di siempre la verdad
- Si te preguntan sobre ti mismo/a, enfatiza tu formación, experiencia y resultado de tus trabajos
- No uses palabras rebuscadas
- No respondas con evasivas o dudas, ni con monosílabos
- No esperes demasiado tiempo para responder, podría parecer síntoma de distracción
- No utilices expresiones tajantes “siempre, nunca”, ni utilices latiguillos “osea”, “este”, “bueno”…
- Muestra entusiasmo por el trabajo
- No hables mal de las empresas en las que has trabajado
- No te niegues a responder preguntas
Piensa positivamente
- No pidas el puesto como si fuera una limosna
- No digas que necesitas terriblemente el trabajo
- No critiques demasiado
Haz preguntas
- Sobre las posibilidades de promoción, la empresa o el puesto de trabajo
Expresa tu agradecimiento